A principios de mayo de 2017, cuando Anastasia y yo discutíamos en la cocina de casa acerca de un grupo de fotografía que aún no habíamos creado, nos pusimos unas metas para decidir si estaba yendo bien o no. Nos preocupaba, a mi sobre todo, que no tuviese acogida y que fuésemos los únicos asistentes a los eventos y que terminasemos con un grupo zombie, como hay demasiados en meetup.
Una de las primeras metas era que teníamos que alcanzar el límite mínimo de Meetup, cincuenta miembros, en dos meses. Ahora parece un objetivo muy fácil pero para mi, que había organizado photowalks por Mérida durante años con un nivel de asistencia muy pequeño, era muy importante alcanzarlo dentro del plazo. Alcanzamos ese objetivo a los 18 días.
El resto de indicadores que habíamos puesto fueron cayendo con igual velocidad y, al cabo de un par de meses, cuando a cada photowalk venían veinte personas, dejé de preocuparme por ellos. Gracias a toda la gente que hay detrás de este grupo, a los que repiten en cada ocasión, a los que están de turismo unos días por Sevilla y vienen para conocer gente y ver una parte de la ciudad con otros ojos, a los embajadores, al núcleo duro (ell@s saben quien son) y a cualquiera que se haya acercado a pasar un ratito con nosotros, este grupo nunca ha sido y (me atrevo a decir que) nunca será un zombie al que nadie hace caso.
Para el mes de abril ya tenemos programada la actividad, un estupendo y divertido Retratos x Piruletas y, en mayo, coincidiendo con el segundo aniversario del grupo tendremos otra cosa más que celebrar, los más de mil miembros. Ha sido una maravillosa coincidencia que no dejaremos escapar.
¡Muchísimas gracias a todas y todos por hacer posible el grupo!
